lunes, 5 de septiembre de 2011

ESCENAS DE TRABAJADORES

En la entrada de hoy, os voy a contar algunas de las anécdotas más curiosas que he vivido con los trabajadores de la empresa en la que estuve dos años. A día de hoy las recuerdo como graciosas, aunque reconzoco que en ese momento no me reí demasiado. Hasta dónde pueden llegar los trabajadores????

Recuerdo una señora, llevaba años en la empresa y además tenía bastante enchufe en la misma... Un día llamó de urgencia que no podía ir a trabajar porque tenía a su hermana enferma en el hospital y tenía que ir a cuidar de ella. Que no tenían padres y que solo se tenían una a la otra... Nos dio mucha pena y le cubrimos el puesto, a pesar de avisar con poco tiempo de antelación... Con el paso de los días, nos enteramos por una de sus primas, que esta señora no tiene hermanas.... ¿todo vale por un día libre?

Había también una chica, muy responsable ella, que llevaba cerca de tres años trabajando para nosotros. Todo el mundo estaba muy contento con ella. Nunca fallaba, nunca se metía en problemas, nunca había una queja de ella...
Un día le pedí a la encargada de su turno, que fuera a darle unos papeles después de su turno de trabajo... Según me dijo, no pudo dárselos puesto que la encontró en actitud más que cariñosa con su compañero y en el mismo lugar de trabajo... ¡Quéeeeeee!

En la empresa, se tenía por norma cobrar el día cinco de cada mes. Es decir, hasta ese día no nos llegaban los cheques desde central. El día cuatro de uno de los meses, entró una señora. Se dirigió directamente a mi compañera, la encargada del departamento de administración, y le exigió el cheque. Mi compañera le explicó como pudo que eso no era posible. Si el departamento de contabilidad no nos los manda hasta el cinco, nosotras no podemos tenerlos el cuatro. La señora gritó, dijo de todo pero realmente no podíamos hacer nada. Cuando se fue abrió la puerta con tanta fuerza que la dejó rebotar sobre mi mesa y eso implicó un golpe seco y duro sobre mi...pensé que me cortaba la respiración, me quedé por unos segundos sin oxígeno y cuando volví en mi, estaba alucinada!!!!Eso sí, la señora cogió su perro y se fue.

También teníamos varias señoras que venían por la mañana a sentarse en la oficina con nostras, nos traian galletas o bombones y nos daban tema de conversación. A esas personas sí que  les guardo mucho cariño.

La verdad, es que pienso en los dos años que estuve en ese empresa y me vienen a la memoria un montón de anécdotas, pero os las iré contando poco a poco.

Un saludo

La becaria de RRHH

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